¿Cambio de estrategia para la Victoria en Irak?

La ocupación de Iraq por parte de las fuerzas norteamericanas sigue siendo uno de los temas más polémicos en el concierto internacional, de lado quedan los gritos de los países del tercer mundo por un comercio justo, las búsqueda de una nueva arquitectura financiera, entre otros debates y conflictos.
El esperado y ya anunciado cambio en la “National Strategy for Victory in Iraq” no es más que una apología de lo expugnable del gobierno de Bush, resulta sorprendente, aunque ya nada debería sorprendernos, cómo los maniqueos del Gobierno Republicano en nada logren dar respuesta al deseo mayoritario de la población de repensar la ocupación y en particular de la exigencia del retiro de las tropas.
La estabilización de Irak, es en efecto un proceso que debe ser asumido por los propios iraquíes, debemos entender que la democratización a lo occidental esta a años luz de distancia de la visión oriental y ha sido ajena a los problema históricos del proceso de construcción social de la región.
En la reconstrucción EUA tiene un rol importante al haber sido el protagonista del actual conflicto y violencia, pero el anunciado cambio no se proyecta a la solución del conflicto iraquí, al contrario, solo logrará intensificarlo.
Los norteamericanos y el mundo desconfían del proyecto Bush de reconstrucción, la violencia solo entraña odios y genera violencia, los “terroristas” y sadamista son los grupos menos problemáticos en el conflicto, los mayores enemigos de Bush en Iraq son los “rechacistas” o foco de resistencia a la ocupación. Sabiendo esto, el gobierno republicano se empeña en hacer lobby que legitime el envío de más tropas al desgastado país, definitivamente el capricho y exabrupto de Bush rayan en lo incoherente. Haciendo un ejercicio de sindéresis, puede aceptarse que Bush, por ser él, se permita reconocer que ha cometido errores que han costado la vida a 3000 soldados norteamericanos y a cerca de 700.000 civiles iraquíes? ¿Acaso estos errores no son motivo suficiente para merecer el mismo fin de Sadam?
El anuncio republicano ha encontrado oposición en las filas de un congreso dominado por los demócratas, promotores del retiro de las tropas, pero insuficientes para detener la terca y sorda escarbada del prepotente Bush.
Por. Melania Noemí Carrión Gualán (Artículo publicado en "Diario La Hora", enero de 2007)