miércoles, 14 de mayo de 2008

Democracia interna en los partidos políticos

La próxima semana en la provincia del El Oro, la mesa 2 de la Asamblea Nacional Constituyente ha previsto la realización de un evento que, en esencia, procura receptar las demandas y propuestas de los actores políticos y sociales, respecto del “sistema de representación política”.
En esta dimensión uno de los aspectos que tendrá preponderancia, alude a la conformación del sistema de partidos en el Ecuador y a los incentivos institucionales que puedan considerarse para fortalecer el sistema político.
La democracia interna en la estructura organizativa de los partidos será posiblemente una de las dimensiones que más interés provoque entre los participantes. Esta dimensión de los partidos políticos considerados como unidades de análisis y como centros de las propuesta programáticas para el sistema electoral y que incluye elementos diversos que van desde el proceso de selección de candidatos para los órgano burocráticos y espacios de representación de los partidos hasta los que se conoce como accountability a las instancias más centralizadas del partido, se constituye en punto álgido en el nuevo diseño institucional.
La democracia interna, entendida de manera un tanto mínima, como el escenario, reglas y prácticas que permiten una mayor inclusión de los militantes del partido en el proceso de toma de decisiones tanto para la selección de candidatos como para el debate de propuesta programáticas requiere que los actores políticos estén dispuestos a considerar sus riesgos inherentes.
Los militantes de la extinta partidocracia conocen los resultados del personalismo, caciquismo y patrimonialismo que los caracterizó desde el retorno a la democracia a finales de los años 70s y que al final del día se constituyó en una de las razones fundamentales para la explosión del sistema de partidos. La democracia interna como diseño de carácter constitucional debe ir a la par con las consideraciones propias de la informalidad que ha sido parte de la dinámica propia y del lenguaje e interacción en la política nacional.
Es necesario que la ANC, incluya consideraciones que tiendan a fortalecer la institucionalidad de los partidos y sistemas y subsistemas de partidos, a limitar la participación no programática; y, a configurar frenos y contrapesos al multipartidismo extremo y polarizado propios del sistema político ecuatoriano.
Por. Melania Noemí Carrión (Artículo publicado en Diario La Hora, marzo de 2008)
ncarrion@flacso.org.ec

No hay comentarios.: