El TLC con Estados Unidos y sus implicancias en la normativa andina

Nada es posible sin los hombres; pero nada es imperecedero sin las instituciones.”
Jean Monnet
Esta frase de uno de los padres fundadores de la Unión Europea, refleja la importancia del principal instrumento de los procesos de integración, las instituciones. La firma del TLC por parte de Colombia y Perú, no solo significa costes sociales, sino también impredecibles efectos en la normativa andina y el proceso de integración duramente trabajado.
En primer lugar, las disposiciones del TLC son atentatorias a la preeminencia del régimen comunitario; por ejemplo en propiedad intelectual el TLC pasaría a regular áreas enteras no contempladas en la normativa andina, en contrario sensu del ideal esperado de que las disposiciones contraídas con otros estados se ajusten al régimen comunitario.
En segundo lugar, pese a lo que muchos opinan, en la práctica la normativa andina si es afectada por el TLC, ya que precisamente debido a la aplicación de la cláusula de Nación Más Favorecida, los andinos no Partes del TLC podrán solicitar de quienes si sean parte del mismo, el trato que se otorgue a las inversiones de nacionales de los EE.UU., lo que les obligaría a sujetarse a las disposiciones del TLC en lugar de las andinas.
Los efectos del TLC también se sentirán cuando los Países Partes del Tratado ya no puedan ejercer su soberanía para tomar medidas relacionadas a los temas que incluye el TLC, debido a la vinculación que se crea con las políticas estatales de los Estados Unidos. Los países andinos no podrán ceder a favor el Sistema Andino de Integración la posibilidad de regular más temas que los ya incluidos hasta el momento, ya que cualquier ampliación en la protección o medidas respecto de lo normalizado en el TLC, no podrá realizarse sin previa comunicación a los EE.UU.
Por último, las disparidades entre el TLC y la CAN significarán un importante esfuerzo de reformas constitucionales y legales a lo interno de los andinos en detrimento de los derechos ya reconocidos en el Acuerdo de Cartagena.
Monnet no podía concebir la integración regional, sin institucionalidad; dejar que el TLC dirija nuestros destinos; es aceptar que el Sistema Andino de Integración pierda la ya limitada eficacia que ha demostrado en las últimas décadas.
Por: Melania Noemí Carrión (Artículo publicado en "Diario La Hora", noviembre de 2006)